Seguramente ya has recibido masajes alguna vez en tu vida y eso se debe a que en Barcelona hay diferentes establecimientos y profesionales que ofrecen el servicio, pero ¿te has permitido el lujo de recibir un masaje erótico?
Si un masaje convencional puede bridarte una experiencia amena, de la que sales con aires renovados y sin estrés, imagina lo que un masaje erótico puede hacer por ti.
Los masajes eróticos se diferencian de los masajes convencionales porque estos están pensados para ayudarte a drenar la energía sexual y hacerte sentir más sensual. Sí, los masajistas como Nerea estimulan tus zonas erógenas para ayudarte a sentirte con más energía sexual, para sentirte más sexy.
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Masajes eróticos
En Barcelona cuando hablamos de masajes eróticos pensamos en estimular solo zonas erógenas, sin embargo durante este tipo de masajes suele brindarse interés al cuerpo entero, la cabeza, espalda, pies, piernas, aunque al final la atención puede centrarse en pecho y nalgas ya que estas últimas cuentan con gran cantidad de terminaciones nerviosas, capaces de brindar excitación.
Sin embargo hay otro tipo de masajes eróticos, los llamados con final feliz, en estos el masajista no solo está dispuesto a dar un masaje, sino que si el cliente lo pide, le proporcionara sexo.
Aprende a dar un masaje erótico
No solo los expertos pueden ofrecer un masaje erótico, si deseas experimentar con tu pareja y salir de la rutina, te dejamos unas técnicas que pueden ayudarte. Prepara el ambiente con música, aceites aromáticos, velas o inciensos.
Toma en cuenta que todo entra por los ojos, así que prepara tu indumentaria sexi, y ahora sí, manos a la obra.
Comienza con un delicado masaje en la cabeza, frota tus manos con aceite y colócate por detrás de la cabeza de tu pareja. Pon tus manos con los dedos pulgares sobre la nariz y el resto de los dedos hacia la sien.
Con los pulgares desliza desde la punta de la nariz hasta el nacimiento de las dejas. Desplaza los dedos desde ese punto hasta la cien, por arriba de los ojos, repite el movimiento en números impares y ve subiendo los dedos en cada recorrido, hasta llegar a la base del cabello. También puedes masajear el cuero cabelludo con la yema de los dedos, haciendo círculos. Puedes poner tus senos a la altura de la cara y moverlos un poco para ir creando tensión.
Coloca a pareja boca abajo y baja por el cuello, acaricia la espalda con las palmas de las manos firmes, los dedos juntos. Puedes quedarte ubicado cerca de la cabeza así al estirar los brazos podrás alcanzar las nalgas, o puedes ubicarte desde las piernas e ir subiendo, lo importante es que estén cómodos y que dejen que la imaginación y la lujuria los guíe.
Asegúrate de masajear los pies y las piernas llevando tus manos una detrás de la otra con presión, una vez hecho esto abre las piernas de tu pareja y con tus manos suavemente llega a los genitales. Con tus manos crea un triángulo desde la base del pene o los labios, y los pulgares hacia el nacimiento de las nalgas, puedes hacer movimientos circulares, o hacer vibrar las manos de forma rítmica, recuerda mantener la comunicación, pregúntale a tu pareja si le gusta, y haz presión.
Toma en cuenta el movimiento de tu pareja, si él o ella se mueven lento, tú hazlo igual, si él o ella se mueve rápido entonces haz lo mismo tú.
Nuestro mejor consejo es disfrutar lo que haces, siéntelo y gózalo, así será como ambos disfruten la experiencia.